Madrid

Unas cervezas por Madrid como Dios manda

Hay un secreto para beber cervezas en Madrid y nadie te lo va contar. Si realmente eres cervecero, tienes que conocer esta calle y disfrutar de la cerveza en la capital del reino. Hoy viajamos a la calle Cardenal Cisneros en Madrid, la milla del oro líquido, no te arrepentirás.

Llevaba tiempo buscando la calle de Madrid cervecera, o como dicen los periodistas dichos, la milla de oro de la cerveza. Siempre estoy viajando y probando buena cerveza, y no me podía creer que en España no hubiera una zona para degustar este rico néctar.

Seguro que hay más calles como estas en otras zonas de España, pero hoy voy a hablar de una que me pilla cerca, la Calle Cardenal Cisneros en Madrid.

Te voy a contar mi experiencia en primera persona de esta calle buscando las cervezas en Madrid.

Unas cervezas en Madrid como dios manda, en Cardenal Cisnero

Había oído hablar de la calle Cardenal Cisneros en Madrid, de hecho, me habían dicho que si me molaba la cerveza tenía que conocerla, así que no me lo pensé y me puse a ello. Nada más llegar, lo que más me llamó la atención de esta calle es que era una calle triste pero, aún así, me gustó.

Lo de triste viene porque no estaba muy iluminada y había poca gente. Eso sí, era entre semana, imagino que el finde estará a rebosar.

Cuando llegué hice lo del novicio, pasear por toda la calle y mirar. Buscaba, y me sorprendió que en apenas 100 metros encontré 6 cervecerías de esas de echar el ancla y quedarte en cada una de ellas, pero tenía que conocerlas todas para hacer este reportaje y contártelo.

Te voy a describir mi ruta de cervezas por Madrid en la calle Cardenal Cisneros.

Empecé por la que me parecía que primero iba a cerrar, Cerevisia. Esta cervecería es una tienda en la que hacen catas y puedes comprar cervezas en Madrid. Abren barriles pequeños para degustar, y es la cervecería más joven de la calle Cardenal Cisneros, llevan apenas 6 meses abiertos, pero da buen rollo.

Como en todas las cervecerías que encontré en esta calle, el trato es muy personal y te asesoran. Aquí tomé una Nómada Naturelis Pin de barril por 3 €.

Después seguí caminando, poco, como ya te dije son apenas 100 metros, y entré en Beerhouse.

En esta otra cervecería encontré un bar más común, en plan decoración pub irlandés, pero muy agradable. Había gran variedad de cervezas, y la camarera muy amablemente me preguntó qué cerveza quería. La verdad es que me vine arriba y pedí una Westmalle Triplel de abadía de 9º, grave error ya que quedaban 4 cervecerías más. Aunque eso sí, la disfruté a lo grande. El precio fue 4,90 €.

Tras terminar en ésta, fui a la cervecería Kloster, un bar de jazz, para tomarte la cerveza en Madrid tranquilo. Hablando con el camarero, me comentó que la gente, por norma general, no entiende lo de beber cerveza tranquilo.

Aquí tardan bastante tiempo en ponerte la cerveza, pero mira la siguiente foto. Éste lugar es para disfrutar, si aún no te distes cuenta, malo.

En esta cervecería pagué por una Grevensteiner de grifo de 0,4 l, 4,40 € y, además, disfruté de buen jazz.

Queda claro que en todas estas cervecerías te ofrecen una carta super variada, pero yo me decanté por las de grifo de cada local.

Bueno, vamos a la siguiente cervecería, ¿no?.

Aquí ya desmonté y, aunque seguí bebiendo, tuve que cenar, y qué mejor que un surtido de salchichas. Aunque en todos los sitios puedes cenar, mi cuerpo me pidió que lo hiciera en éste, Oldenburg, y he de decir que mi instinto no me falló.

Pedí un surtido de salchichas alemanas por 14 € que estaba genial.

Mi sorpresa fue descubrir que la cervecería Oldenburg era la pionera de la calle Cardenal Cisneros. De hecho, tienen su propia cerveza, Tedeum. Esta cerveza la traen en exclusiva desde, nada más y nada menos, que Bélgica. Se trata de una cerveza de abadía belga elaborada en la Braseri Budocq cerca de Namur, una cerveza hecha para la distribuidora Fassbiere.

Tedeum es una cerveza tostada de 5,9%, estilo abadía belga, con una espuma densa y un sabor ligeramente dulce que engancha. Yo me tomé una copa por 3,30 €.

No puedo dejar de hablar de los nichos para los clientes habituales de Oldenburg, unas pequeñas casillas donde dejar tu jarra para cuando vuelvas. Es genial, yo quiero una.

Ya con la barriga llena, continué mi periplo en busca de cervezas en Madrid.

Así, por último, fui a L´europa una cervecería en plan grande, con salones inmensos y otro rollo, muy guay.

Aquí ya pedí mi birra favorita Maredsous Triple por 4,90 €, y a disfrutar del momento.